Generalmente cuando se
piensa en la distinción entre estos tendemos a asociar a una persona
sabia con alguien intelectual y al necio
con alguien ignorante (falto de estudio
o lectura), si bien el factor estudio ayuda a la sabidurÃa porque amplia
nuestro conocimiento, este, no determina si una persona es sabia o necia.
Alguien sabio es “prudente”.Esto significa hacer uso de la razón
práctica, tener la capacidad de poder distinguir lo que es necesario de lo que
no lo es.
El necio es
totalmente opuesto a un sabio, es alguien falto de sentido común, que no se
detiene a evaluar una situación, responde a los impulsos de inmediatez
reaccionando a sus deseos. Un necio puede
ser una persona muy instruida, con un alto CI (coeficiente
intelectual), y sin embargo piensa y razona erróneamente, la necedad es una
“actitud mental”, el saber qué es lo correcto y aun asà no hacerlo, es ir en contra de la ética, no
responder a sus normas de una manera positiva.
¡Cada persona tiene
la posibilidad de elegir entre ser sabio o ser necio! El ser o no ser
intelectual, no necesariamente, discrimina (separa) en que “bando” se está,
porque leer seis libros al mes de nada sirve si no me detengo a razonar
(pensar) mis actos -lo que es verdaderamente necesario- en las diferentes situaciones que se me
presentan. Por lo tanto el momento que te tomes para hacer tu elección (decidir, calcular, medir etc. dependiendo
del caso) te colocara en un extremo de estos antónimos “sabio –necio”.
La
pregunta es ¿Por qué el sabio se hace
más sabio cuando es corregido y porque el necio se hará tu enemigo?
Porque el sabio se
detiene a escuchar consejo, es consciente de sus limitaciones y puede que no
esté viendo el yerro, el peligro etc.,
es alguien abierto a escuchar distintas perspectivas sobre el asunto, sabe
tomar los buenos consejos y por esta actitud se hará mas sabio. En cambio el
necio, es alguien fatuo (lleno de presunción o vanidad), no acepta una
sugerencia, es orgulloso, autosuficiente
en sus decisiones, por lo tanto toma un consejo o una crÃtica bien
fundada (las criticas ayudan a ser
mejores) como una agresión personal, como si se juzgara su capacidad de resolución
de manera negativa. Por esta razón al hacerle una sugerencia o darle un consejo lo desechara, tornándose tu
enemigo.
Seamos realistas,
somos seres humanos sujetos a equÃvocos, aprendamos a ser sabios y
escuchar los buenos consejos.
“Escucha el consejo y acepta la corrección, para que
seas sabio el resto de tus dÃas.”
Proverbios 19:20 (Biblia de las Américas)
Marcelo Francini