7/27/2012

¿Haz perdido tu muchosidad?



Imagino sus caras al leer el titulo  de este escrito,  ¿qué? ¿Cómo? Pero si, no se equivocaron al leer,  la palabra es “Muchosidad”, este término pertenece a la película “Alicia en el país de las maravillas” dirigida por  Tim Burton, donde en cierto momento el sombrerero le  dice a  Alicia:
“No eres la misma de antes.
Eras mucho más, muchona.
Perdiste tu muchosidad.
Ahí adentro (señalando el corazón de  Alicia) algo falta…..”
Creo que para empezar debería intentar definir lo que significa “Muchosidad”, ya que esta palabra según la real academia de la lengua española no existe.
Teniendo en cuenta  el contexto donde se la menciona, esta significa o más bien se  refiere a la capacidad de acción, y dado que la acción es solo consecuencia de algo interior como ser: los deseos, los sueños y proyecciones etc., “Muchosidad”, significaría entonces, deseos, sueños y proyecciones que son el motor  del accionar de una persona en  la vida.
No necesitamos ser expertos en ciencias sociales para darnos cuenta que hoy en día  las personas en general están perdiendo la capacidad de soñar, de visionar, de planificar. Esto se debe a las circunstancias y factores adversos que influyen sobre una sociedad (la inestabilidad económica, políticas ineficientes, injusticias, corrupciones éticas y morales, etc.), llevando a sus habitantes a tener una mirada pesimista de la vida, quienes argumentan esta actitud diciendo ser realistas. Veamos algunos ejemplos:
¡Para que estudiar si aun los profesionales no consiguen trabajo!
¡Para que casarse si la convivencia mata el amor o la infidelidad tarde o temprano a todos les llega!
¡Para que invertir capital si solo vas a perderlo, como están las cosas no funcionara!
 ¡Para que soñar si la realidad es esta, de sueños no se vive!
Así como estos, se dan un sinfín  de argumentos cargados de connotación  negativa.
Realista, es alguien que actúa con sentido práctico o trata de ajustarse a la realidad, en cambio un pesimista es alguien con tendencia a ver y juzgar las cosas por el lado más desfavorable, es verdad, no podemos negar la realidad en la que vivimos, las cosas están difíciles allá afuera, pero de ahí a hacer una valoración negativa a tal punto de matar mis sueños y proyecciones, tal valoración deja de ser realista convirtiéndose en pesimista.
Si uno se fijara en los periodos de la historia universal se daría  cuenta que en cada uno de ellos se vivo crisis de todo tipo sin embargo supieron superar los obstáculos, a nosotros nos toca hoy vivir este momento de la historia, ¿cómo superaremos los obstáculos que se presentan si perdemos la capacidad de soñar, de proyectarnos, de planificar? Perder estas capacidades significa perder la esperanza, lo cual creo es un precio muy alto.
Los sueños, las proyecciones y planificaciones hacen de la vida algo maravilloso, no te dejes envolver por las situaciones o el entorno. No  pierdas tu “Muchosidad”, y si te das cuenta que lo estás perdiendo o lo haz perdido,es cuestión de reactivarlo animándote a soñar.
Solo se trata de creer, ya lo dijo Jesús "Todas las cosas son posibles para el que cree."

                                            Marcelo Francini


La imagen se tomo de 
 http://asiasur.com/columnistas/jeremias-gamboa/salto-al-vacio/

7/19/2012

Preferimos sentir antes que Pensar




 Todo el mundo se deja llevar por lo que siente pero la realidad es que el corazón no está capacitado para distinguir entre lo que es bueno para uno y lo que no lo es.
El corazón solo quiere experimentar emociones y hacer uso del Sentir.
Es ahí donde entra en juego la razón, es ella la encargada de distinguir entre "lo uno u lo otro", pero hoy en día pareciera que los dictámenes de la razón no son escuchados, antes de detenernos a pensar, nos dejamos llevar por un gran cartel imaginario en el cual está escrito:

¡Bienvenidos! Pasen, pasen a la posmodernidad que no se van a arrepentir, están frente a la posibilidad de experimentar en la profundidad de sus emociones, pueden elegir a su antojo porque lo más importante hoy es vivir al máximo, ya lo dijo el poeta Horacio “…..carpe diem, quam minimum credula postero.” [1] (Aprovecha el día de hoy, y no des crédito al mañana).

 La gran estructura de la modernidad se derrumbó, sus grandes enunciados en todo tipo de ciencias, en los valores éticos y morales, la supremacía de la razón sobre todas las cosas. ¿A quién le  interesa esto hoy en día? Este es el siglo de la experimentación emocional donde importa lo que yo siento y como yo me siento, lo que a mí me gusta y lo que a mí no me gusta.
Con el avance tecnológico, a través de los medios masivos nos mantenemos informados  y en minutos sabemos lo que sucede del otro lado del mundo, el uso de las redes sociales nos vuelven cada vez mas individuos que personas,  cada quien estando solo puede estar a su vez conectado con todos solo con hacer un click. Y te preguntaras ¿qué tiene que ver esto? veamos, al pasar mucho tiempo solo una persona solidifica una fuerte conciencia de sí mismo, piensa solo en él, por él y para él,  implicando que cuando otra persona está en desacuerdo con su forma de pensar o actuar  reaccionan, (esto me recuerda a las palabras del filósofo ingles Thomas Hobbes “El hombre es lobo para el hombre”).
 A la gente cada vez le cuesta más aceptar un consejo o sugerencia, se sienten atacados en su opinión, se vive  la vida de  forma “romántica” (esto es en el verdadero sentido del término, teniendo una connotación negativa).
La música es hermosa  y todos nos deleitamos con ella, pero que tipo de mensajes  tienen sus letras,  si analizáramos lo que escuchamos  y el mensaje que se fusiona con la armonía posiblemente  nos escandalizaríamos, si se habla de actitud el anuncio es: todo está mal, no se puede, no voy a llegar etc. si es de amor, casi siempre de manera negativa (sufrido, romántico hasta no poder), o canciones con mensajes de protestas, pero de una manera “contestataria” (critica sin solución).
En fin vivimos en una sociedad que nos invita a vivir el momento solamente, a empaparnos con el Glamour de la vida, a experimentar  adrenalina,  a despreocuparnos del mañana,  a desvincularnos de las responsabilidades, como diría  el músico y compositor Andrés Calamaro en una de sus canciones “hoy es hoy ayer fue hoy ayer”, (no te suena a, “Carpe Diem”, vive el momento) si seguimos así, ¿dónde vamos a parar?
Necesitamos hacer cambios en nuestra sociedad, y como ya sabemos todo cambio comienza por uno, no podemos vivir como  si el mañana no existiera, es verdad que no podemos desvincular  al sentir o a las emociones de nuestras vidas, son ellas las que hacen que todo tenga sentido. Pero sí creo que debemos  razonar nuestros actos, y pasar por el filtro de la razón los impulsos del corazón.

                                                       Marcelo Francini

       
  1. Frase tomada de un poema  de “Odas” escrita por Horacio poeta latino quien nació en el año en el año 65 AC y  murió en el año 8 AC. 
    imagen tomada de “espaciohogar.com” el blog de la decoración