Todo el mundo se deja llevar por lo que siente pero la realidad es que el corazón no está capacitado para distinguir entre lo que es bueno para uno y lo que no lo es.
El corazón solo quiere experimentar emociones y hacer uso del Sentir.
Es ahà donde entra en juego la razón, es ella la encargada de distinguir entre "lo uno u lo otro", pero hoy en dÃa pareciera que los dictámenes de la razón no son escuchados, antes de detenernos a pensar, nos dejamos llevar por un gran cartel imaginario en el cual está escrito:
El corazón solo quiere experimentar emociones y hacer uso del Sentir.
Es ahà donde entra en juego la razón, es ella la encargada de distinguir entre "lo uno u lo otro", pero hoy en dÃa pareciera que los dictámenes de la razón no son escuchados, antes de detenernos a pensar, nos dejamos llevar por un gran cartel imaginario en el cual está escrito:
¡Bienvenidos! Pasen, pasen a la posmodernidad que no se van a arrepentir, están frente a la posibilidad de experimentar en la profundidad de sus emociones, pueden elegir a su antojo porque lo más importante hoy es vivir al máximo, ya lo dijo el poeta Horacio “…..carpe diem, quam minimum credula postero.” [1] (Aprovecha el dÃa de hoy, y no des crédito al mañana).
La gran estructura de la modernidad se derrumbó, sus grandes enunciados en todo tipo de ciencias, en los valores éticos y morales, la supremacÃa de la razón sobre todas las cosas. ¿A quién le interesa esto hoy en dÃa? Este es el siglo de la experimentación emocional donde importa lo que yo siento y como yo me siento, lo que a mà me gusta y lo que a mà no me gusta.
Con el avance tecnológico, a través de los medios masivos nos mantenemos informados y en minutos sabemos lo que sucede del otro lado del mundo, el uso de las redes sociales nos vuelven cada vez mas individuos que personas, cada quien estando solo puede estar a su vez conectado con todos solo con hacer un click. Y te preguntaras ¿qué tiene que ver esto? veamos, al pasar mucho tiempo solo una persona solidifica una fuerte conciencia de sà mismo, piensa solo en él, por él y para él, implicando que cuando otra persona está en desacuerdo con su forma de pensar o actuar reaccionan, (esto me recuerda a las palabras del filósofo ingles Thomas Hobbes “El hombre es lobo para el hombre”).
A la gente cada vez le cuesta más aceptar un consejo o sugerencia, se sienten atacados en su opinión, se vive la vida de forma “romántica” (esto es en el verdadero sentido del término, teniendo una connotación negativa).
La música es hermosa y todos nos deleitamos con ella, pero que tipo de mensajes tienen sus letras, si analizáramos lo que escuchamos y el mensaje que se fusiona con la armonÃa posiblemente nos escandalizarÃamos, si se habla de actitud el anuncio es: todo está mal, no se puede, no voy a llegar etc. si es de amor, casi siempre de manera negativa (sufrido, romántico hasta no poder), o canciones con mensajes de protestas, pero de una manera “contestataria” (critica sin solución).
En fin vivimos en una sociedad que nos invita a vivir el momento solamente, a empaparnos con el Glamour de la vida, a experimentar adrenalina, a despreocuparnos del mañana, a desvincularnos de las responsabilidades, como dirÃa el músico y compositor Andrés Calamaro en una de sus canciones “hoy es hoy ayer fue hoy ayer”, (no te suena a, “Carpe Diem”, vive el momento) si seguimos asÃ, ¿dónde vamos a parar?
Necesitamos hacer cambios en nuestra sociedad, y como ya sabemos todo cambio comienza por uno, no podemos vivir como si el mañana no existiera, es verdad que no podemos desvincular al sentir o a las emociones de nuestras vidas, son ellas las que hacen que todo tenga sentido. Pero sà creo que debemos razonar nuestros actos, y pasar por el filtro de la razón los impulsos del corazón.
Marcelo Francini